jueves, 5 de febrero de 2009

ESA AGUA NO HE DE BEBER

132766_agua_desierto

De esa agua no he de beber jamás

Me dije a mi misma un día

Pero volví a beberla que ironía

Y quería de ella más y más. . .

 

Y en un desierto así me sentía

Y en un oasis parecía hallarla

Era un tesoro para mí encontrarla

Encontrarla en medio de mi agonía

 

Cansada no encontraba el valor

De dejarla y seguir adelante

Era para mí una constante

Ya que ella saciaba mi calor

 

Mas esa agua sólo saciaba a mi cuerpo

Pero no saciaba el calor de mi alma

Que prefería que este cuerpo este yerto

Antes de volver a probarla

 

Más que sabe el cuerpo lo que siente el alma

Pues este con alimento solo se recupera

Más el alma no encuentra la calma

Esta constante la desespera.

 

Si pudiera ella volar por el viento

No dudaría un momento

Dejaría este cuerpo

Y con él el sufrimiento

 

Pero este cuerpo siente que el corazón

No late de la misma manera

Y hoy puso a cargo a la razón

Para que haga con él lo que quiera.

 

Y ésta ha hecho un pacto con su alma

De dejar atrás el desconsuelo

Esa agua jamás volverá a ser probada

Ya que hoy mismo dejarán aquel suelo.

1 comentario:

Dylan Forrester dijo...

Un grato palcer conocer el fragor y la intensidad de tus versos. Espero regresar por aquí.
Nos leemos.

Saludos...