Dios me habló anoche

Hija mía me dijiste anoche Yo no guardo reproches Si tus hermanos han perdido la fe en mí Yo nunca la he perdido en ellos.   Más tengo presente el consuelo Y por eso causo al diablo celos Que un ángel como tu aún no se ha perdido Y que aún puedo cambiar a los descreídos   Sólo espero que tú hija mía Guardes tu alma limpia Y entregues tu ser a quien te merece Porque sé que en ti el amor crece.   Nunca pierdas la esperanza De encontrar al príncipe de tus sueños Pues no hay mejor añoranza Pensar que eso se hará realidad.   Y yo te digo Dios con sinceridad Que siempre guardo la esperanza Y más aún siempre lucho por mis sueños Porque no quiero que sean sólo añoranza.   Sabes tus palabras me estremecen Pero a la vez también me enternecen Y quiero decirte este día Espero que seas mi guía.   Pues  a pesar de todo, nunca me he ido Siempre aquí a tu espera he permanecido Esperando que pises este suelo Y expulses al diablo muy lejos.   Porque no hay nada más bello Pensar que puedas estar aquí De poder compartir días y noches Que el amor sea lo que más se derroche.